Estrategia de inversión: buscar ingresos y mantenerse ágil
Axel Christensen Director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock
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Axel Christensen
Ya con dos meses de 2023 transcurridos, se confirma la necesidad de revisar con mayor frecuencia las estrategias de inversión, lo que es consistente con un nuevo régimen macro. Después de un positivo inicio de año, el repunte de los activos de riesgo pareciera estancarse. Los mercados se han acercado a un escenario en el que los bancos centrales deben subir aun más las tasas para luchar contra una inflación más persistente, dejando atrás las expectativas de que pronto las recortarían.
Los cambios anteriores llevan a necesarios ajustes en las proyecciones y el consiguiente cambio de estrategia de inversión. Los bonos estatales a corto plazo se muestran atractivos como una fuente de ingresos, mientras que el aumento del precio de bonos corporativos gatilla un moderado recorte a la sobreponderación sugerida a comienzos del año. En renta variable, las acciones de mercados emergentes se muestran más valiosas que las de mercados desarrollados.
“Este no es un ciclo económico típico. Las buenas noticias sobre el crecimiento ahora sugieren que se necesita un mayor endurecimiento de las políticas y un crecimiento más débil en el futuro para enfriar la inflación”.
El incremento de los precios de activos de riesgo a inicios de 2023 se basaba en la combinación de caídas de inflación, el alivio del shock energético de Europa y un rápido reinicio de China tras levantar las restricciones de Covid, entre otros factores. Sin embargo, el repunte también reflejaba cierta esperanza de que, a pesar de los mayores ajustes de tasas en décadas por parte de los bancos centrales, se podía evitar el grave daño económico. El mercado esperaba que el crecimiento se mantendría, incluso si las tasas seguían más altas por más tiempo y que la inflación caería a los niveles objetivos de los institutos emisores.
Este no es un ciclo económico típico, y es por esto que se necesita una estrategia de inversión diferente. Los datos recientes demuestran que la actividad económica de Estados Unidos se está manteniendo. La inflación subyacente evidencia ser más rígida de lo que muchos esperaban, lo que significa que los datos de actividad deben analizarse a través de sus implicaciones para la inflación. En otras palabras, las buenas noticias sobre el crecimiento ahora sugieren que se necesita un mayor endurecimiento de las políticas y un crecimiento más débil en el futuro para enfriar la inflación. Esas son buenas noticias para los activos de renta fija que proporcionan ingresos, como los bonos gubernamentales a corto plazo en un horizonte táctico de 6 a 12 meses, aprovechando los mayores rendimientos.
Sin embargo, son malas noticias para los activos de riesgo, como la renta variable, aunque con algunas excepciones, como las acciones de mercados emergentes. Estas muestran un atractivo relativo frente a sus pares de mercados desarrollados. Los bancos centrales de mercados emergentes están cerca del techo en sus aumentos de tasas y el dólar estadounidense se ha debilitado en términos generales en los últimos meses. El reinicio de China impacta muy favorablemente a estas economías, sobre todo a las productoras de materias primas.
Es importante reconocer que las acciones emergentes no son inmunes a ajustes de mercado, si la Reserva Federal de EEUU sube mucho más las tasas. Y el reinicio de China no cambia los obstáculos a largo plazo que enfrenta ese país, como el envejecimiento de su población y las consecuencias de la creciente rivalidad con EEUU Sin embargo, los precios de acciones emergentes reflejan de mejor manera estos riesgos.